Trump anuncia política contra la transición de género para menores en 2025

Donald Trump, siempre buscando polarizar, acaba de anunciar que si regresa al poder en 2025, su administración marcará un cambio de rumbo radical en temas de género y derechos de los menores. Con un tono que retoma la retórica de sus años en la Casa Blanca, Trump aseguró que uno de sus primeros actos será anular las políticas de transición de género para menores, apuntando directamente a las iniciativas de inclusión que promovió Joe Biden. Es una maniobra de alto impacto para sus seguidores más conservadores, pero también un adelanto de lo que podría ser su agenda en caso de un segundo mandato.

El mensaje de Trump es claro: promete que el gobierno federal no solo dejará de financiar cualquier tipo de tratamiento de transición para menores, sino que también castigará a los hospitales y médicos que realicen estos procedimientos. Desde la primera firma en el despacho oval, ordenará que ninguna clínica que administre bloqueadores hormonales o cirugías de reasignación en menores reciba financiamiento de Medicare o MedicAid.

Además, abrirá la puerta para que las familias puedan demandar a los médicos que realicen estos tratamientos, y planea investigar a fondo si las grandes farmacéuticas han lucrado con estos procedimientos, ocultando sus efectos secundarios.

Y en este punto, el expresidente no escatima en advertencias. Bajo su administración, los maestros y las escuelas que sugieran que un estudiante podría “estar en el cuerpo equivocado” se enfrentarán a posibles sanciones, incluyendo la pérdida de fondos federales.

Trump quiere una ley que defina oficialmente al gobierno de Estados Unidos como una entidad que reconoce solo dos géneros, masculino y femenino, asignados al nacer, prohibiendo también la participación de hombres biológicos en deportes femeninos.

Pero aquí viene la pregunta que todos se hacen: ¿Qué dirá Trump sobre los migrantes que entran por México y los carteles de la droga mexicanos? Esta medida marca un regreso a sus posturas conservadoras en un tema, pero aún queda por ver si aplicará la misma contundencia para controlar el paso de migrantes por la frontera sur y enfrentarse de nuevo a los cárteles mexicanos, que durante su mandato anterior se convirtieron en un tema recurrente de confrontación.

¿Estamos viendo la primera chispa de una guerra cultural renovada? Trump está lanzando señales claras sobre la dirección que tomará en el tema de los derechos de los menores, pero su postura sobre migración y seguridad fronteriza será una de las pruebas más esperadas.

Como en sus años previos, el expresidente deja más preguntas que respuestas, manteniendo la expectativa sobre su visión de “orden y valores tradicionales” en una era en la que la política de Estados Unidos nunca ha sido tan incierta.